lunes, 25 de febrero de 2013

Recorrido por Alameda y Calle Francisco I. Madero

El domingo fui al centro histórico de la Ciudad de México. Para llegar recorrí Reforma en coche donde me alegró ver que cada vez son más los ciclistas que acuden a andar en bici como parte de una tradición dominguera.

Hemicilo a Juarez
Hemiciclo a Benito Juarez

Llegamos a la Alameda, donde nos recibió el imponente Hemiciclo a Benito Juárez, joya arquitectónica hecha de mármol blanco. Sin duda es de los monumentos más bonitos y representativos del D.F. 

Y a la derecha que decir del Palacio de Bellas Artes. Yo creo que su belleza y estilo hablan por sí mismos y demuestran porque es uno de los edificios más bellos del mundo. 

Paseamos por los renovados caminos de la Alameda, rodeados de árboles. Cada uno conduce a una bonita fuente, donde se ven a parejas tomadas de la mano y a niños jugando. Pareciera que cada chorro de agua está vivo y baila para lucirse alegremente ante sus espectadores.
Alrededor se pueden encontrar distintas especies de flores y plantas. Debemos enseñar a nuestros niños a cuidarlas y no dejar que los perros se paseen dentro de las jardineras. Cuidemos este espacio que es de todos para disfrutarlo cada día. 


Fuente alameda

 Seguí mi recorrido hacia la Torre Latinoamericana. Subí por primera vez al Mirador, donde me sorprendió la vista que encontré. Tuve la suerte de ir en un día bastante despejado que permitió que se vieran la inmensidad de esta ciudad, que pareciera no tener fin. Me encantaron las calles del centro perfectamente alineadas y todas las montañas y cerros que rodean el valle de México. Se pueden ver algunas terrazas en el techo de los edificios, y si te fijas bien puedes localizar varios puntos importantes del centro como el zócalo, el palacio nacional, el palacio de minería, etc. 

Vista torre latino





Vista desde la Torre Latinoamericana (Alameda y Bellas Artes)
Vista desde la Torre Latinoamericana (Alameda y Bellas Artes)


Después caminamos hacia la calle de Madero. Ríos de gente la recorrían, pero en lo personal a mí me gusta fijarme en la gente, aquí puedes encontrar de todo tipo que forman el folklor mexicano. Disfruto mucho imaginando cómo serán sus vidas. Al recorrer esta calle, nos acompaña de fondo el sonido de los organilleros. En algunas esquinas puedes observar personas tocando algún instrumento o bailando. 
Pareciera que cada edificio y cada fachada cuenta una historia diferente que forma una parte de la historia de México. 


Templo de la Profesa o de San Jose del Real





















Es lindo caminar sin un rumbo definido y encontrar a tu paso iglesias y construcciones de la época colonial, así como cafés y pequeños restaurantes o tiendas que alegrarán tu vista y paladar. 
Es muy recomendable pasear por esta zona para dejarse encantar por todos los rincones que esta ciudad ofrece, sin olvidar que hay que cuidar lo que nos rodea y sobre todo mantener la limpieza del lugar. 

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